El lacado de muebles es una técnica especialmente indicada para elementos de madera, que proporciona una superficie lisa y resistente. La clave: que no queden marcas ni brochazos. Te contamos cómo hacerlo para un conseguir resultado de profesional.
El lacado es una técnica milenaria consistente en aplicar cientos de capas muy finas de un producto (laca) sobre una superficie, con el objetivo de lograr un acabado liso, brillante y compacto. Hoy existen pinturas y útiles que permiten conseguir un efecto muy similar… pero con muchísimo menos trabajo. Te enseñamos los pasos básicos para lacar muebles, con todos los trucos para que no te quede ni una marca en la superficie. ¡Sorpréndete con el resultado!
El lacado de muebles es la técnica ideal para dar nueva vida a todo tipo de objetos. ¡Incluso a muebles de metal o melamina! Pero antes de empezar, no dejes de leer estos tips de profesional:
- Trabaja siempre en un lugar limpio, libre de polvo y sin corrientes de aire. El polvo tiende a pegarse en la laca para madera.
- Si puedes, utiliza esmaltes al agua y sin disolventes. Hoy existen productos ecológicos, sin olor y mucho más fáciles de utilizar, que proporcionan los mismos resultados.
- La lija ideal para el lacado de muebles es la lija de agua. Es aconsejable utilizar un papel del nº 400 y lijar la superficie (bien seca) humedeciéndola en agua jabonosa. Pásalo con cuidado, aclara y seca.
- Si quieres lacar muebles y darles un efecto profundo y atractivo, cuando la mano final de laca esté seca aplica un barniz acrílico para madera, en color roble o nogal. El resultado es espectacular.
- ¿Quieres aplicar la técnica del lacado de muebles a un objeto de melamina? Entonces, no te pierdas mi vídeo donde te cuento cómo hacerlo paso a paso:
¿Qué vamos a hacer? Pasos previos para lacar un mueble
Paso 1
1.1 Retira todos los elementos del mueble que no deban ser pintados. Si no es posible (tal vez porque el mueble sea antiguo y temas dañarlos, o porque están bien fijados), enmascáralos muy bien con la cinta de pintor.
1.2. Para que un lacado de muebles quede perfecto, la superficie debe estar perfectamente lisa y limpia. Prepárala decapando el acabado original, o si no hace falta, lijando. Si el barniz o la pintura del mueble que vas a lacar está en buenas condiciones y solo quieres cambiar el aspecto, no hace falta que elimines ese acabado: te servirá como base. Tan solo líjalo suavemente y limpia el polvo para facilitar la adherencia. Si el acabado está en mal estado, tienes dos formas de eliminarlo: con lija o con decapante.
- Si decides lijarlo y el mueble es grande, te aconsejamos que uses una lijadora mini, también llamadas triangulares o deltas. Su forma en pico te ayudará a llegar a los rincones. Acaba lijando a mano. Por supuesto, usa mascarilla para esta labor.
- En caso de decaparlo, protégete las manos con guantes resistentes a los disolventes, aplica el decapante, deja el tiempo indicado en el envase y retira con una espátula. Después, limpia con un trapo o esponja mojados en agua, para neutralizar la acción del decapante, y deja secar.
En ambos casos, asegúrate de que, al terminar, la superficie queda limpia y seca.
1.3 Aplica una mano de selladora para que la superficie de madera no absorba más esmalte por unas zonas que por otras. Para conseguir un resultado perfecto a la hora de lacar un mueble, el acabado debe ser suave al tacto. Deja secar el tiempo indicado por el fabricante, lija suavemente y retira bien el polvo.
Paso 2
Cómo aplicar la laca para madera
2.1 Diluye el esmalte-laca con un 10% de disolvente sintético o aguarrás mineral, o en la proporción que indique el fabricante en el envase. Puedes aplicar directamente el esmalte sin diluir, pero el acabado será perfecto si aplicas la primera mano rebajada. Remueve bien para que quede homogéneo.
2.2 El siguiente paso de un proceso de lacado de mueble es aplicar el producto con un rodillo (los hay específicos para lacar). Cuando lo cargues, no olvides retirar el exceso de esmalte. Aplica sobre la superficie del mueble en pasadas cruzadas. En las zonas más difíciles, usa la paletina; y si fuera necesario, utiliza un pincel. Si la paletina es nueva, para evitar que se desprenda alguna cerda cuando estés lacando, sumérgela en agua caliente y lávala sin frotar con jabón neutro. Aclárala bien y déjala secar.
2.3 Deja secar el tiempo indicado por el fabricante y lija suavemente. Limpia el polvo. Para lacar un mueble y que quede perfecto, es imprescindible aplicar una segunda mano de esmalte. Espera un día para hacerlo y aplícalo sin diluir. Y si quieres un efecto extra-resistente y con un aspecto profundo y satinado, vuelve a lijar 24 horas después y aplica una última capa.
2.4 Una vez seco el esmalte-laca, ya tienes el mueble perfectamente acabado y con una superficie resistente. Si quieres darle un efecto de color distinto (por ejemplo, una veladura o una pintura desgastada), solo tendrás que pintar por encima con una pintura especial. Deja secar el tiempo indicado por el fabricante… ¡Y estará listo!